Ni les cuento la caña del dia jueves luego de la enorme cantidad de chicha ingerida el dia anterior (y el terremoto y la cerveza). Pero habia que levantarse pa venirnos pa Tala y festejar como todos los años el diecicho en familia.
Mi papa empezo a llamarme a mi celular desde tempranito preguntandome a que hora me iba a la casa y si sabia algo de Claudio (mi hermano) pq no contestaba su celular. Debe estar con la mansa caña tambien, pense. Y de echo lo llame y la voz de ultratumba que tenia me confirmo mis sospechas. De hecho su retraso en la hora de levantarse provoco que aquel pollo al coñac que habia anunciado que haria se transformara en pollo al horno.
Mi papa empezo a llamarme a mi celular desde tempranito preguntandome a que hora me iba a la casa y si sabia algo de Claudio (mi hermano) pq no contestaba su celular. Debe estar con la mansa caña tambien, pense. Y de echo lo llame y la voz de ultratumba que tenia me confirmo mis sospechas. De hecho su retraso en la hora de levantarse provoco que aquel pollo al coñac que habia anunciado que haria se transformara en pollo al horno.
A las 2 de la tarde me junte con Paloma y Diego, y junto a mi Cachilupi tomamos la micro rumbo a mi casa. Llegamos a mi casa, y luego de una empanada nos fuimos a casa de mi Tia Alicia, donde se hace usualmente el carrete dieciochero.
Y empezamos de nuevo........
Cerveza, Pisco Sour, Vino, Ponche. Definitivamente estas fechas son lo peor para mi gastritis.
Luego de una tarde chilena, con cuecas y muchaaa comida, y luego una tarde un poco mas contemporanea, con mucha cerveza y nintendo wii, nos fuimos a la islita, un pueblito bien alejado donde mi primo Kinky tocaba con su banda Baska Tumbao. Estuvo la raja, bailamos ska ska ska hasta las 3 de la mañana aproximadamente. Luego, como mi cuerpo y el de todos los chicos pedia a gritos una cama nos fuimos a mi casa a dormir.
